Ha llegado el momento de comprar, construir o alquilar y lo que menos hacemos es fijarnos en el estado de la infraestructura. Si todo se ve bien y lindo ha pasado nuestro escrutinio, ¿cierto?

Por eso, en Guidi queremos compartirles algunos parámetros a considerar antes de dar el primer paso. Pequeños datos como el terreno, el clima, los materiales y el tipo de edificación serán claves de la seguridad y de la durabilidad de un inmueble.

El entorno: si nos enfocamos en terreno hay que contemplar la estabilidad de este. Si hay pendientes o taludes cerca, si la tierra es arcillosa o arenosa; son factores que determinan si la carga requiere cierto tipo de cimentación o refuerzo a una preexistente. También, considerando que en Costa Rica y la región el índice de sismos es alto, este factor será importante para la cimentación de cualquier estructura.

Se debe conocer el estado del clima la mayor parte del tiempo en la zona, pues esto incide en la compactación del suelo y su estabilidad a plazo. Siempre enfocados en el entorno, la humedad es algo que suele aparecer con el tiempo y del mismo modo tiende a darse una solución temporal. Se le conoce también como el principal padecimiento en edificios y casas, poco a poco afecta el exterior y el interior de la mampostería provocando, en el menor de los casos el  levantamiento del revestimiento y pintura por mohos o bacterias.

En construcción: por otra parte, si planea construir, la calidad de los materiales no puede cuestionarse. No juegue con el balance de costos comprometiendo este factor, recuerde que es una inversión que debe perdurar en el tiempo y ofrecerle tranquilidad. Cuente con la asesoría del ingeniero estructural a la hora de contactar proveedores pues cada uno de estos elementos cuenta con un ciclo de vida útil asociado a su proceso de fabricación, algunos de ellos cuentan hasta con certificaciones que pueden o no funcionarle para sus objetivos.

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Todo listo: en caso que el inmueble ya esté construido es importante determinar que no exista ningún tipo de pandeo en paredes, muros, losas o vigas; pues esto puede significar una carga elástica incorrecta que compromete la integridad de la zona.

Entre estos detalles están también las fisuras en esquinas o en encuentros de vigas. Si nota que las dimensiones no calzan y se ven muy forzadas o repelladas, es un claro signo de alerta.

El tiempo: finalmente, si la edificación ya está construida, verifique el período que tiene de existir y si han realizado remodelaciones. Es en este punto aún más importante que un ingeniero puedo acompañarle en una inspección.