El modelado en 2D y 3D para presentar proyectos ha sido un gran valor agregado para mostrar a clientes y contratistas la imagen más aproximada a la realidad de cómo quedará la obra. Pero sus alcances tienen aún más beneficios.

Actualmente, y debido a la situación que se vive a nivel de distanciamiento social, esta herramienta permite mejorar la productividad entre disciplinas encargadas para hacer efectivo los plazos de trabajo.

En una sola proyección virtual se pueden desplegar los lineamientos de ingeniería estructural, más allá de mostrar con el modelado solo la parte estética. Esto exige una muy buena coordinación entre disciplinas, pues será similar a un mapa de trabajo constructivo. Al hacer esto se ahorra tiempo, pues toda la información está condensada de manera precisa en una sola fuente.

Contar con esta tecnología para el trabajo ayuda a disminuir errores, lo que incide en un aumento de productividad, gracias a la misma integración de información. Disminuye la carga de trabajo manual, agiliza las reuniones virtuales y se requiere de mucho menos papeleo en oficina. Esta práctica solo optimiza el diseño y la gestión de los datos de los desarrollos, pues el tiempo es inversión.

La versatilidad de visualizar los proyectos de esta manera permite analizar y detectar errores, que en el mismo momento pueden corregirse más ágilmente en esa virtualidad.

Otra de las ventajas que supone para nuestros proyectos, radica en la hora de realizar cálculos de cargas, comportamientos y resistencias de materiales; así como la fusión entre lo ornamental y lo mecánico. En proyectos con gran proyección arquitectónica nos permite visualizar mejor la integración delos elementos a la expectativa panorámica.

Guidi Estructurales

(Mariana Sáenz Mora)

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