La incorporación de este material como parte de la estructura principal de un inmueble representa un desafío interesante que parte de un agudo análisis previo que valora desde el uso hasta el ambiente.

Cuando se trata de una estructura de mayor escala la coordinación arquitectónica y estructural son más que vitales. La tendencia actual rescata cierto tipo de acabados, entrando en esta corriente el uso de la madera; nuestra experiencia marca que, este elemento utilizado con una finalidad estructural no debe ser un limitante. El buen planeamiento y cálculo pueden derivar en un uso estructural y estético perfectamente funcional.

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La valoración inicial de la madera incorpora un estudio de su composición, pues actualmente en el mercado existen muchas opciones de productos con tratamientos más industrializados para mejorar su vida a plazo. En cuanto a la madera natural, serán de gran relevancia las fibras de lignito, estas otorgan la resistencia y la densidad de la pieza. Estas propiedades mecánicas permiten conocer as longitudes y grosores adecuados de las piezas, ya que las fuerzas deben alinearse a ellas, dato que se contempla desde la fase inicial de propuestas de diseño.

Creemos que nuestra filosofía de trabajo conjunto con el equipo arquitectónico le favorece al cliente un mayor dinamismo de posibilidades de diseño. La confiabilidad de la madera llega a ser la misma que las cerchas de aluminio sí existe la experiencia adecuada para su utilización.

Concluimos que la incorporación de este material brinda un resultado robusto donde se conquista el desafío de la rigidez y la interacción con los elementos conectores; demostrando que no necesariamente es una tarea imposible. Nuestro compromiso en Guidi Estructurales también radica en potenciar y respaldar la capacidad expresiva arquitectónica.